Saltar al contenido

Grevensteiner

7 junio, 2015

Quizá, como subtítulo debería escribir: «La mejor cerveza jamás compartida…», y lo digo porque se trata de un botellín de medio litro (0,51), de estos rechonchos que hacen tanta gracia hacen a los coleccionistas, con una etiqueta muy tradicional, en papel verjurado, y grabado en rojo y negro muy correcto y atractivo; pero vamos al hecho. Compartida con mi esposa en una cena romántica.

Cerveza algo turbia de color brillante rojizo, y de un sabor verdaderamente agradable, poco amarga que sin embargo deja notar ese agradable amargor del lúpulo. Con pequeñas burbujas y espuma justa.

Según dice la contraetiqueta, «elaborada con agua blanda de manantial y lúpulo recién cosechado en conformidad con la ley alemana de pureza de la cerveza«, también habla del sabor «redondo» del producto. Desde luego ley, tradición y calidad se unen en esta excelente cerveza, muy, muy recomendable.

No es excesivamente alcohólica (5,2% ) y a parte de los ingredientes que se indican en el texto nos aparece una nueva tipología landbier que equivaldría a una cerveza de campo.

531x600_100314202907_veltins_grevensteiner_original

Landbier [land = campo]

Landbier es un término para definir una cerveza “de mesa”, es decir, es una cerveza ideal para tomar a diario. Tiene un sabor ligero a lúpulo. Sus otras características están pocos definidas: suelen ser doradas pero también las hay oscuras, pueden estar filtradas o no, y su porcentaje de alcohol varía entre un 4,8 y un 5,3 %. Para la gran mayoría de cervecerías, el término landbier tiene más que ver con el marketing para nombrar una determinada linea de cervezas que con una forma concreta de elaboración.

Artículo escrito por Luis Caballero.  Extraido del Blog: Una española en Múnich

Deja un comentario

Deja un comentario